Debido al uso del calzado y el calcetín, los pies permanecen la mayor parte del año ocultos. Ahora llega el buen tiempo y descubres las señales de una falta de cuidados. Una de ellas son los talones agrietados.
También quedan expuestas otras partes de la anatomía con muy mal aspecto. Compruebas que luces con unos codos muy secos y oscuros o unas rodillas muy rugosas.
Esta deshidratación en pies y zonas secas como las articulaciones no es sólo un problema estético. Puede ser un sintoma de malos hábitos posturales y mala ergonomía en el trabajo.
Los pies tienen muchas terminaciones nerviosas. La planta es la zona más sensible del cuerpo y soporta todo nuestro peso.
Una falta de hidratación y el calor pueden dar lugar a ampollas, callos y grietas dolorosas. Incluso llegar a generar deformaciones en los dedos.
Las rodillas y codos soportan mucha fricción a lo largo del día. Sobre todo en personas que pasan mucho tiempo sentadas en su sillón de oficina o arrodilladas. Es muy importante su cuidado diario para evitar problemas.
Son zonas que sufren mucho desgaste. Los pies (sobre todo los talones) codos y rodillas deben tratarse con productos hidratantes específicos. También hay que seguir unas pautas de tratamientos idóneas.
Siguiendo estos consejos se previene la aparición de talones agrietados pefectamente y eliminarás las manchas y rugosidades de codos y rodillas:
- Limpieza intensiva de la zona. Con una buena limpieza se evita la acumulación de células muertas e impurezas.
- Realiza a la par de la limpieza un suave masaje por los talones y la planta del pie. Así liberas la tensión acumulada en todo el día por estar mucho tiempo de pié caminando.
- Haz lo mismo con los tobillos, codos y rodillas. Son las articulaciones que más sufren y un masaje les vendrá bien.
- Aprovecha para aplicar un exfoliante al menos una vez por semana. Así terminarás de limpiar la zona y arrastrarás todas las impurezas.
- Aplica un hidratante natural para evitar la aparición de grietas o ampollas. Un truco que siempre se ha usado es aplicar directamente aceite de oliva virgen extra (AOVE) en estas zonas, pero si no te gustan los aceites puedes utilizar nuestra crema reparadora de talones y zonas secas con AOVE.
- Si van a estar expuestos los pies y las zonas secas en verano, recuerda utilizar un buen protector solar con filtro físico. Así evitas que se oscurezcan los codos y rodillas. Con las sandalias o el calzado veraniego se dejan algunas zonas expuestas y es fácil que se quemen los pies.
- Evita el calzado incómodo, y procura siempre que puedas utilizar calcetín o medias para proteger al pie del desgaste del suelo, evitando callos y rugosidades.
- Si vas a estar mucho tiempo de rodillas sobre una superficie dura, seguro que tus articulaciones agredecerán unas rodilleras o una colchoneta.
- Bebe agua. Al menos 2 litros diarios. De esta manera tu piel estará en todo momento muy bien humectada.
- Si tienes callos o rodillas muy secas y endurecidas utiliza un cortacallos o piedra pómez suavemente. La piel debes tallarla sólo en un sentido. Eliminarás células muertas y durezas acumuladas, suavizarás las callosidades, piel áspera y otras rugosidades.
- Seguidamente aplica una crema reparadora e hidratante. Nuestra crema reparadora de talones puedes usarla al menoss dos veces al día. Después de bañarte y antes de ir a dormir. Su formulacíon enriquecida con aceite de oliva virgen extra y aceite de almendras dulces no sólo hidrata profundamente, sino que contiene vitaminas A y D y acidos grasos esenciales que forman parte de las membranas celulares y del metabolismo de las células de la piel. Regenera en profundidad, suaviza y calma el picor y dolor producido por los talones agrietados.
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